Esto también es baloncesto...

sábado, 17 de diciembre de 2011

Lo que hay que ver...

No nos damos cuenta, pero todos los jugadores, técnicos, árbitros etc, que están ahora mismo en la élite pasaron por las categorías inferiores. Ahí es donde se formaron, en esa época se vieron influenciados por multitud de figuras, desde padres, a entrenadores o sus propios compañeros. Algunos de los chavales seguro que llegaron más lejos gracias a ellos, o no llegaron a nada por su culpa, según el caso.

Me centro en los entrenadores de formación. Los entrenadores (en mi opinión) son el eslabón más importante de todos los que componen las categorías de formación. Un jugador puede ser muy bueno, pero siendo un crío el entrenador podrá influirle y tener mucho poder sobre él. Además, en los clubes pequeños que no pueden permitirse tener todos los que quieran,  al no poder echar a los entrenadores, estos no necesitan jugar siempre a "ganar", sino a hacer lo que quieran bajo su criterio, como castigar a su mejor jugador dejándolo en el banquillo, cosa que es más difícil de hacer conforme va subiendo la categoría, siendo casi una condena el hacerlo en ACB. Los entrenadores también tienen que animar a sus pupilos, puesto que al ser jóvenes su psicología es más cambiante y pueden desanimarse o verse influidos por comentarios con facilidad.

Actualmente conseguir la ficha de entrenador es muy fácil, cualquiera puede conseguir una. Chavales de 16 o 17 años, o personas que no son precisamente lumbreras, pueden ser entrenadores haciendo un pequeño curso. No es todo culpa de las federaciones, que ya dan ficha a cualquiera, también es de los clubes, que permiten que estos personajes dirijan a sus equipos. Así es como salen algunos cuyos comportamientos no son precisamente constructivos y pueden ser mal ejemplo para sus jugadores. Pondré un ejemplo que he vivido en persona:

Está mañana mi equipo, CB San José de la Vega, y yo hemos jugado un partido en casa contra un equipo "X". Lo cierto es que el equipo contra el que hemos jugado no es precisamente muy bueno, sin ir más lejos son un año menores y no han ganado ningún partido aún. No esperábamos que fueran muy grandes, ni que dieran mucho miedo, y ciertamente no lo daban. Pero aunque las expectativas sean negativas se debe luchar con tus armas y no rendirte hasta el final. Eso no es lo que pensaba su entrenador, que al vernos puso una cara de "vaya paliza que nos van a meter" de manual, si hubiera querido repetirla mejor no creo que le hubiera salido.


Cuando les dimos los balones para el calentamiento (GE7) el entrenador no dijo nada, no se quejó de los balones, pero en su fuero interno estaba pensando una manera de librarse de la paliza. A un minuto de empezar, los árbitros le pidieron a mi entrenador que les diera el balón con que se iba a jugar el partido. Mi entrenador se acercó y le dio al árbitro uno de los GE7 con los que habíamos calentado los dos equipos. Pero el entrenador del otro equipo, que ya había visto la manera de conseguir su objetivo, se acercó a la mesa y le dijo a mi entrenador que sacara un GG7 (otro tipo de balón de mejor calidad) y que según la normativa de la federación era obligatorio jugar con ese tipo de balón en esta categoría. Bueno... eso es mentira. Solo es obligatorio en la categoría 1ª nacional, en la que está nuestro equipo senior, con lo cual disponemos de esos balones, pero  solo se sacan para los senior. Eso es lo que intentó explicar mi entrenador, que aparte de llevar mucho tiempo ya entrenando (es entrenador superior), es muy educado, pero el entrenador del otro equipo no atendía a razones y le pidió que sacara el reglamento para que lo viera, y, como es natural, no disponemos de un reglamento en el pabellón. Ante esto susodicho entrenador amenazó con que su equipo no jugaría el partido a menos que se jugara con un GG7. ¡Prefería tirar el partido desde el principio, e irse a casa con la derrota, a jugar y recibir una paliza¡ No me parece lógico, pero cada loco con su tema... Mi entrenador, que ya se estaba cansando de las quejas, entró sonriendo en el almacén y sacó uno de los GG7, que puso en manos del entrenador rival. Este a su vez, se sorprendió mucho y, con la misma cara de "vaya paliza que nos van a meter", se resignó y fue hacia su banquillo.

El partido fue según lo previsto y les dimos una paliza (pudo ser mayor, pero bueno). El entrenador se mostró más digno durante el partido, animando a sus chavales, aún a sabiendas de que no podía hacer nada. La verdad es que los jugadores del otro equipo jugaron con una actitud bastante derrotista. ¿Quizá fue fruto de la actitud de su entrenador? Nunca lo sabré, pero si el propio entrenador y los jugadores no creen en que pueden ganar, ya me dirán quien lo hará por ellos.


Mi equipo y yo (el 2º de la fila de abajo)

Esto es solo un ejemplo, pero se debería replantear que cualquiera pueda entrenar a un equipo. A lo mejor este entrenador después es la mejor persona del mundo. A lo mejor anima mucho a sus chicos a mejorar y estos se ven beneficiados de ello, pero la actitud que mostró en el partido es deplorable y debería hacérselo mirar.

2 comentarios:

  1. Seguro que los del equipo "x" no han leído tu blog. Seguro que si lo hubieran leído no habrían tenido esa actitud derrotista. Jejejenes

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  2. Es cierto, supongo que me habrían tenido ganas¡¡¡
    De todas formas se les veía sin actitud, como si el partido no fuera con ellos. Además han jugado antes de que yo escribiera esta entrada¡

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