"El mundo se para"

Este titular de Marca resume perfectamente la incidencia del Clásico de fútbol español en la sociedad actual.


El baloncesto está empezando a tener más importancia en este país. Los triunfos de la selección hacen que los niños quieran practica este deporte, eso hace que los padres también se enganchen, hablen de él a sus amigos etc...
Lo cierto es que cada vez hay más personas a las que le gusta este deporte. Pero este sábado llega uno de los momentos que eclipsan por completo cualquier otro acontecimiento deportivo. En  esta semana no he oído conversaciones de política, de amoríos o de "¿qué vas a hacer este viernes?", solo de si Mourinho iba a poner a Benzema o Higuaín, o de si Guardiola se atrevería a jugar con 3 defensas en el Bernabéu.

¡Ha llegado el clásico señores!

Les guste o no les guste el fútbol seguro que saben todos los detalles del partido. Jejejejejejejeje, así está el país. "Panem et circenses" (pan y circo), como decían los romanos. La televisión, la radio, etc, dedica más tiempo al Barça-Madrid que a cómo va el nuevo presidente del gobierno a salir de la crisis. No es culpa del señor Mariano Rajoy, faltaría más, sino de los medios y del desinterés de que se sepa que estamos muy jodidos.

El dia martes 6 de diciembre, puse la tele para enterarme de si Sarkocy y Merkel habían arreglado algo, aunque solo fuera un pequeño paso para estar más cerca. ¡Pero no! ¿A qué no adivinan? ¡Estaban hablando de como el poner 3 pivotes defensivos podría dificultar la salida del balón del Barça! Lo de Deportes Cuatro ya es la ostia (entre otras cosas se llama "Deportes" pero podría llamarse "Fútbol Cuatro", ya que dedican 5 min a otros deportes y 30 al fútbol). Aquí no es que antepongan el deporte a la política, aquí van a preguntarles a los políticos como acabara el partido...¡En pleno día de la Constitución! Lo peor aquí si que fueron los políticos, hablando de palizas y de "manitas" de un equipo y otro respectivamente. No exageraría si dijera que es la vez que más vergüenza ajena he pasado de mi vida.

Confieso, a mí me encanta el fútbol. Me gusta ir con mis amigos a ver los partidos importantes, de la selección y los clásicos, pero esto ya es pasarse. A los aficionados del baloncesto nos toca afrontarlo con valentía y enfrentarnos al gigante futbolístico o meternos en un agujero y esperar a que pase la tormenta.