A la tercera va la vencida

Eso es lo que se debe de repetir Lebron James cada día antes de irse a la cama. Sobre todo ahora que ya es oficial que jugará su tercera final de la NBA, la 2ª consecutiva.

El actual MVP ha tenido una carrera en la que ha recibido bastantes más críticas que halagos. Que si no sabía liderar un equipo, que si fallaba las tiros en los momentos decisivos, que si tenía muchos premios individuales pero no conseguía que su equipo ganase... Pero Lebron no se amedrentó ante ninguno de ellas. Cogió cada uno de sus defectos y debilidades y los convirtió en su fuerza, empezó a anotar en el "clutch time", a ganar partidos, a hacer conseguir a su equipo los mejores balances de victorias-derrotas de cada temporada y a dejar actuaciones espectaculares en los Playoffs, y al final... nada.

El único tópico que no ha conseguido borrar "The King" es el que dice que es "The king without crown", el Rey sin corona, y es que las 2 veces que ha llegado a las NBA Finals las ha perdido y no ha demostrado en ellas su mejor nivel.

Uno de sus muchos "haters"

Siendo uno de los jugadores franquicia más jóvenes de la historia, con 22 años, llegó a las series finales liderando a los Cleveland Cavaliers, y con la presión de ser una superestrella desde ya tan joven. Contra los Spurs, el peso del momento pudo con él y no demostró su potencial, aunque no le llovieron excesivas críticas debido a que su equipo no era el favorito y a que aún era muy joven. Pero no volvió a llegar a las Finales con el equipo de su estado natal, así que cambió de aires, a los Miami Heat.

En el equipo de Florida consiguió llegar el año pasado a las Finales con el factor cancha a favor, pero se encontró con unos enormes Mavericks que lo levantaron y se llevaron el anillo. Esta vez si que le cayeron piedras de todos lados, pero le dieron una última oportunidad.


En este momento ha llegado a sus terceras Finales, si no consigue el anillo no tendrá ninguna excusa y, probablemente, llevará el cartel de perdedor el resto de su carrera.